Por Ricardo Bustos
Está bien que al no existir aún una medición oficial de índices por parte del INDEC, la iglesia se ocupe y preocupe por medio de la UCA y nos informe para poder comprender sobre que arenas movedizas estamos pisando.
En lo personal creo que si tenemos sanas intenciones y voluntad de averiguar sobre el origen de la miseria humana a la que nos han llevado los gobiernos, bien podemos leer un poco sobre las estructuras de los organismos oficiales de cualquier provincia, municipio, comuna, Etc. y nos daríamos cuenta de la enorme cantidad de dinero que se despilfarra en dependencias «gemelas» que no tienen razón de existir.
Son muchos los ejemplos que podemos mostrar, pero para no cansar a mi estimado colega lector, he creído oportuno ocuparme del área salud. Los hospitales públicos vacíos de elementos, con salarios de hambre para profesionales que nos salvan la vida y allá arriba… muy arriba, otros que no los visitan jamás porque se atienden en las mejores clínicas privadas y son los encargados de controlar como funcionan los servicios de salud. Pertenecen al área Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación (¿le suena?).
Se me ha ocurrido elegir al azar una repartición de las tantas que dependen del gobierno nacional y tienen injerencia directa en las provincias y para el caso que menciono, encontré a la Superintendencia de Servicios de Salud, haciendo hincapié en la inocencia de los trabajadores que allí prestan servicio sobre el exceso de cargos jerárquicos. Solo en dos renglones del organigrama, encontré estas perlitas que ocupan una gran cantidad de «caciques» para una misma tarea a juzgar por el título de la dependencia, a saber:
- Gerencia de Delegaciones y de Articulación de los Integrantes del Sistema de Salud,
- Subgerencia de Articulación de los Integrantes del Sistema de Salud,
- Subgerencia de Delegaciones,
- Gerencia de Asuntos Jurídicos,
- Subgerencia de Asesoría Legal,
- Subgerencia de Asuntos Contenciosos,
- Gerencia de Gestión Estratégica (?),
- Subgerencia de Gestión Estratégica,
- Subgerencia de Evaluación de Costos,
- Subgerencia de Estadísticas de Salud,
- Gerencia de Sistemas de Información,
- Gerencia de Atención y Servicios al Usuario del Sistema de Salud,
- Subgerencia de Atención al Usuario del Sistema de Salud,
- Gerencia de Control Prestacional,
- Subgerencia de Control Prestacional de Agentes del Seguro de Salud.
Pues bien, la lista sigue y así estaríamos escribiendo hasta el año próximo. Observemos la cantidad de «carteras» para un mismo fin que se pueden unificar en menos reparticiones, porque a lo mencionado, debemos agregarle sus respectivas Direcciones, Subdirecciones, Jefaturas de Departamento, etc.
Si esto lo multiplicamos por cada uno de los Ministerios en la nación y las provincias o municipios, nos daríamos cuenta que estamos así porque son mas los que cobran salarios muy por encima del trabajador medio por hacer menos tarea y de esa manera resulta difícil para el Estado poder lograr una distribución equitativa entre los ciudadanos de todas las clases sociales.
Cualquier lector como quien suscribe puede hacer lo mismo e ingresar en las páginas de los entes gubernamentales para comprobar con sus propios ojos el despilfarro de energía en todo sentido que se produce por no existir una manera eficiente de controlar los gastos por parte de los gobiernos de turno, con el agravante que cada uno de ellos al ingresar , siempre llenan las oficinas de nuevos miembros de esta gran familia llamada generadora del «empleo público».
Para este tipo de situaciones, bien puede aplicarse el término «ñoquis» pero no de personal sino de cargos políticos por compromiso y no estaríamos lejos de la realidad.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556